Por años tuve mucho para dar, pero no sabía cómo enfocarlo. Saltaba entre ideas buscaba afuera y dudaba de cada paso. Todo cambió cuando al diseño y las estrategias de marketing le sumé herramientas holísticas y de coaching.
Ahí entendí que una marca es un símbolo, una energía y una historia viva no solo las herramientas que había aprendido.
Después de desarmarme y rearmarme muchas veces, hoy acompaño a mujeres en procesos de transformación y expansión, mujeres que no se quedan con la narrativa que todo está hecho, sino que desean hacer y diseñar una vida y sus proyectos con estilo propio, porque si todo fuera como nos contaron, ya no habría mucho para hacer, acompaño a estas mujeres a crear desde su esencia, integrando estrategia, energía, sentido y enfoque.
Para que sus proyectos expresen lo que son: coherentes, vivos, posibles, para que no se sientan solas y sin dirección, porque la energía femenina es creativa pero necesita sostén para expandirse.
Eso el lo que amo facilitar, espacios de oportunidad para acompañar a proyectos, procesos y emprendimientos a resignificar el sentido con dirección clara.
Sigo en construcción. Pero alineada a mi raíz, a mi camino y propósito y eso siempre me permite avanzar... ¿Avanzamos juntas?